miércoles, 2 de mayo de 2018

UNDUES DE LERDA - ILUNBERRI/LUMBIER / DONAJAKUE BIDEA

Esta nueva etapa del camino de Santiago aragonés la comenzamos en Undues de Lerda pero rápidamente cruzaremos la muga para adentrarnos en territorio navarro, alcanzando la localidad de Sangüesa/Zangoza. Tras reponer fuerzas proseguiremos hasta la vecina Liedena, desde esta localidad siguiendo el trazado del antiguo tren del Irati llegaremos a Lumbier/Ilunberri meta de la etapa de hoy, antes atravesaremos la preciosa Foz de Lumbier.




Comenzamos la etapa en la rotonda de entrada al pueblo, punto donde acabamos la etapa anterior.

Antes de empezar a caminar fotos de grupo.











Comenzamos a caminar recorriendo la calle mayor de Undues para descender a la parte baja del pueblo donde las flechas amarillas nos indican el camino a seguir.








La pista por la que abandonamos Undues, va descendiendo y nos va alejando paralelos a la carretera. Al final tenemos que cruzar la carretera.




























Después de cruzar la carretera, caminamos por una nueva pista por la que en pocos metros y tras una amplia curva, llegamos a la muga de Aragon y Navarra.









Por fin damos nuestros primeros pasos en territorio Navarro, en este camino aragonés. En pocos metros nos cruzaremos con el vial de servicio del canal de Bardenas, junto al caserío Arbea.







Tras el cruce continuamos por una pista de todo uno, en la que por lo menos no hay barro.


En un montecito a nuestra derecha se señaliza uno de los muchos despoblados medievales. Unos datos sobre el mismo:
 "Antiguo lugar navarro situado entre los caminos que desde Sangüesa llevan a Undúes y a Javier. Altozano conocido en época medieval como Puy d'Ull. En su base se han hallado restos cerámicos romanos de sigillata barnizados y con decoraciones en círculos y puntas de flecha, datables entre los ss. II y IV de nuestra era. En lo alto del cerro, cerámicas medievales atestiguan el traslado de la población en tiempos de inseguridad, figurando en el Fuero de Sangësa como Ul juxta Sangossa y Ul prop Sangossa. De su iglesia, dedicada a San Bartolomé, consta la reedificación efectuada en 1052 por Jimeno Galíndez; en 1085 el rey Sancho Ramírez la donó al monasterio de Leire. En 1117 Alfonso el Batallador concedió a los repobladores de Sangüesa los pastos de Ull y de Peña. Despoblado en el siglo XIV y trasladada su gente a Sangüesa, subsistió la iglesia como ermita perteneciente al municipio sangüesino".


Después de este montículo, abandonamos la pista por un camino a la izquierda. Ya la lluvia nos acompaña con fuerza.







Al poco enlazamos con un carretil asfaltado que por una zona de huertas y fincas de recreo nos lleva hasta Sangüesa.




Entramos en Sangüesa junto a la plaza de toros, desde aquí y siguiendo el recorrido del encierro por la calle magdalena llegamos a la rotonda donde nos encontramos con el portal de Carajeas.





PORTAL DE CARAJEAS:

En el siglo XIII, Sangüesa se extendio hacia el sur. Asi nacio el barrio  de la población, que en el principio quedo fuera de las murallas. Posteriormente las murallas se amplian y se abrio una nueva puerta conocida como de "Carajeas" o de la "Tajadera". El portal de carajeas comunicaba Sangüesa con Aragon, con peaje y paso de viajeros y comerciantes. Es el unico portal de la muralla que se conserva en la actualidad. Fue trasladado de su ubicación original hasta la rotonda donde ahora se encuentra.


Continuamos hasta la iglesia de San Salvador, donde aprovechando su pórtico, almorzamos.




















Después de reponer fuerzas, aprovechamos una cafetería cercana para tomar un café y calentarnos por dentro. Nos colocamos todo lo que tenemos para protegernos de la lluvia y proseguimos la marcha. Continuamos por la calle Alfonso el Batallador, donde pasamos junto al palacio Ongay - Vallesantoro. Actualmente Casa de cultura.

Una hermosa fachada churrigueresca del siglo XVII, un monumental alero de madera tallada y varios detalles ornamentales del arte colonial americano de Méjico y Perú son algunos de los elementos más significativos del Palacio. De estilo barroco, consta este noble edificio de tres plantas que conforman una fachada de gran sencillez con una portada de exquisita belleza."

Desde la Casa de cultura proseguimos por la misma calle que desemboca en la calle mayor, donde nos dirigimos hacia la iglesia de Santa María la Real. Con el tiempo que no deja de llover, justo nos hacemos unas fotos de grupo, imposible disfrutar de este monumento.












Esta iglesia es quizá la más bella de la localidad y su fachada una de las mejores muestras de escultura románica de todo Navarra.
Sobre Santa María la Real:
"La iglesia de Santa María la Real de Sangüesa, declarada Monumento Nacional en 1889, despliega una magnífica portada, auténtico retablo en piedra, considerada como una de las obras cumbre del románico en España. En ella se representa el Juicio Final.
De línea esbelta y medianas proporciones, fue construida entre los siglos XII y XIV y su estilo corresponde a la transición del románico al gótico. Presenta tres naves con crucero y torre octogonal, y su interior nos sorprenderá con otros atractivos como el retablo mayor, de estilo plateresco y una rica custodia procesional gótica.
Se erigió en siglo XII, en uno de los extremos de la rúa Mayor, por orden de Alfonso I el Batallador, rey de Navarra y Aragón. Iglesia de medianas proporciones, este bello ejemplo del arte románico ha tenido a lo largo de la historia no sólo fines litúrgicos, sino también función defensiva, especialmente durante las guerras civiles del siglo XIX.
Restaurada durante la primera mitad del siglo XX, presenta cabecera románica de tres ábsides, que corresponden a la primera mitad del siglo XII, mientras que a finales de esta centuria y siglos siguientes se edificaron las naves, la portada sur y la torre gótica octogonal.
Aunque el edificio en su conjunto es de una gran belleza, el mayor mérito artístico corresponde a la portada. Un repaso tranquilo de los dos cuerpos le revelará la mano de dos maestros: Leodegarius, maestro francés de finales del siglo XII, que se encarga de la parte inferior, y el maestro de San Juan de la Peña, de finales del XIII, que se encargó de la superior.
El primero de ellos, más avanzado, realiza las seis estatuas-columna que flanquean la portada, inspirándose en el pórtico de la catedral de Chartres. A la izquierda, María Magdalena, la Virgen María -con la marca del autor "Leodegarius me fecit" en el libro que porta entre las manos- y María madre de Santiago y Juan. Y a la derecha, los apóstoles San Pedro, San Pablo y Judas ahorcado. Los capiteles representan varios pasajes de la Biblia.
Al segundo, más antiguo, se le atribuyen la doble arquería con los doce apóstoles presididos por el Pantocrátor. Sus figuras se caracterizan por presentar figuras hieráticas, pliegues simples incisos y rostros cuadrados con grandes ojos.
En el centro del tímpano y en lugar preferente, aparece Cristo juzgando a los hombres con la Virgen, los apóstoles como intercesores y San Miguel pesando las almas. Las arquivoltas que enmarcan el tímpano nos cuentan los estamentos de la sociedad medieval. A ambos lados de las arquivoltas, se esculpieron animales monstruosos, escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, imágenes de los pecados y diversos oficios. En la enjuta derecha, llaman la atención los relieves que relatan la original leyenda nórdica del héroe Sigurd: el hijo del rey Sigmundo que mató al dragón Fafner y que, tras bañarse en su sangre, comprendió el lenguaje de las aves y se hizo invulnerable."

Abandonamos la localidad por su famoso puente metálico, para recorrer el tramo hasta Liedena por la carretera que une ambas localidades.









Llegamos hasta el hostal la Torre bajo un autentico aguacero. Nos refugiamos un rato dentro y cuando disminuye un poco la lluvia continuamos nuestro camino. Nos adentramos en la localidad de Liedena donde contemplamos  la antigua estación del Tren del Irati. Desde este punto hasta llegar a Lumbier caminamos por la antigua vía del Irati.





Un panel nos muestra información sobre el Ferrocarril "el irati".










Pasamos por debajo de la autovía y acorzamos por un sendero en lugar de seguir la pista que da un ligero rodeo.



Después del atajo salimos de nuevo a la pista, que ya se va encajando entre el río irati y los paredones  que nos llevan a la foz.











De esta manera llegamos hasta el primer túnel que nos dará acceso a la foz, este tramo de paseo lo podemos disfrutar sin lluvia.














Salimos de la Foz, y por un carretil asfaltado nos dirigimos hasta Lumbier.







Por fin terminamos la etapa junto al hotel Iru - bide, nos cambiamos y subimos al pueblo para reponer las fuerzas con una buena comida.












Y después del esfuerzo a comer.










Hasta la próxima etapa


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